Capítulo 1( segunda parte): El nuevo amanecer
Al día siguiente, desperté en una pequeña habitación de color blanca con un escritorio de madera ya viejo por el paso de los años, encima, tenía una pequeña lamparita muy sencilla , aunque para mi gusto parecía de la Edad Media. Sí, se podría decir que exagero, pero como decirlo, demasiado para mi gusto. Podría ser que yo no tenga ningún gusto por la moda, eso es lo que decían mis antiguas compañeras, sí, destaco que son sobre todo, ellas. Parecían serpientes deslizándose, buscando el momento apropiado para atacar y dejarte inmovilizada sin que encuentres ninguna vía de escape. A mi modo de ver, nunca he entendido a las chicas. Ves como se regodean por cualquier cosa nueva y cara que se hayan comprado o intentan hundirte en lo más profundo y recóndito abismo, para ellas sentir una satisfacción inmensa. Sí, es muy inmensa, notas como sus ojos brillan, y una sonrisa muy delicada y sutil, pero, a la vez siniestra y malvada aparecen en sus delicados rostros de porcelana . Pero yo siempre me he preguntado, ¿ ellas son felices?, ¿ de verdad se sienten mejor? o podría caber otra posibilidad, como: ¿es una necesidad? Nunca he encontrado respuestas a esa preguntas, pero supongo o necesito creer que un día las encontraré y seré capaz de intentar entender el por qué ese comportamiento.
Mientras me incorporaba, me di cuenta de que aquella no era mi habitación, ni mi casa, era un lugar extraño. Cuando me asomé por la ventana, vi un gran bosque, pero no era un lindo bosque muy verde, no, era oscuro. De pronto apareció una luz intensa . Resplandecía como nunca, era algo definitivamente asombrosa pero a la vez aterrador. Cuando más me acercaba a la ventana, más percibía que se alejaba, bajé la vista y vi a muchas personas andando de aquí para allá. Todas ellas llevaban ropa oscura, nadie excepto algún chico llevaba algunos colores más claros, pero ellos parecían de más edad. Recorrí con una silenciosa mirada de forma lenta pero sutilmente intensa cada detalle de aquel nuevo lugar, cuando llego al espejo veo que tengo el pelo más largo de cómo nunca antes lo había tenido, seguí mirando y me rocé suave y lentamente, atendiendo a cada imperceptible detalle de mi rostro, fijándome en lo marcadas que se habían vuelto mis facciones, mis ojos más grandes e intensos, todo en mí había cambiado. De repente me di cuenta, ¿ qué me sucedió ayer?, no lo recuerdo por completo, sé que estaba mirando a mi madre y de repente todo se volvió gris, pero en ese preciso instante pasó algo, lo recuerdo brevemente. No fue un desmayo, no, fue algo más. Recuerdo, niebla a mi alrededor, unas voces desesperadas pero reconfortantes, resonaban pasos fuertes e intensos pero se escuchaban de forma lenta y frágil, había un ruido un tanto extraño, parecía unos latidos que provenían de algún sitio. Cuando los latidos pararon, la niebla se disipo y comencé a ver cuerpos borrosos que se movían de aquí para allá, luego, poco a poco la imagen se hizo mas clara y cuando por fin llegué a ver la escena completamente, todo desapareció, no quedó rastro de nada.
me gustó mucho, tienes una forma particular de escribir que me encanta.
ResponderEliminarespero que lo continúes^^
I love it !!
ResponderEliminarTe veo dos pegas:
ResponderEliminar-Creo que abusas de las comas. En mi opinión, deberías sustituir algunas por puntos y no poner tantas.
-Te faltan acentos. No son muchos, y generalmente los has puesto, pero se te han pasado varios al final del texto. :)
Es una historia curiosa y tengo ganas de leer más.